Detrás de ese extraño nombre se encuentra la lesión que me ha acompañado
en la preparación de Sevilla y que ahora mismo me tiene parado a falta
de 10 días.
A finales de noviembre, comencé a tener una molestia
incómoda en la zona baja abdominal. Después de 15 días en los que el
dolor no remitía fuí al medico. Este me diagnostico una sinfisitis
púbica, conocida normalmente como pubalgia.
La pubalgia se encuentra
entre las patologías que afectan a la pelvis. Es una degeneración e
inflamación de la sinfisis púbica. La sínfisis es la articulación donde
se juntan los músculos abdominales y los abductores en la zona del
pubis. (nº 5 en el dibujo) Es una lesión muy frecuente en futbolistas y corredores de larga distancia. En un inicio, el dolor es unilateral para pasar luego a ser bilateral. Al principio nota dolor durante el ejercicio o al terminar, y posteriormente puede hacer permanente, afectando a actividades de la vida diaria como pueden ser incorporarse, girarse en la cama o cruzar las piernas. Se puede producir dolor que se puede trasladar hacia la zona abdominal o hacia la zona de los abductores (cara interna del muslo).
Para temas musculares yo soy partidario de acudir a un fisioterapeuta, los médicos generales en temas de lesiones deportivas no son un buen referente. Acudí a ver a mi fisio Alfredo que enseguida vió de donde venía el problema. El médico solo vio que la zona estaba inflamada pero no entro en la razón por la cual se había producido esa inflamación. La causa se encontraba en una mala colocación de la sinfisis. Esta se encontraba ligeramente desplazada provocando una tensión excesiva en los músculos abductores y generando el dolor. Esta lesión es muy pesada de curar y lleva mucho tiempo. Tendría que convivir con ella e incluir una rutina diaria de ejercicios para fortalecer la zona y evitar en lo posible que se reprodujera el episodio agudo.
Desde ese día comenzó una nueva etapa en la preparación del maraton, entrenar con la compañía de una molestia. Durante este tiempo se han mezclado días en los que no notaba nada, con días de series en los que el dolor se hacia persistente durante el entrenamiento y muy molesto cuando me enfriaba.
Sin embargo, aunque la pubalgia ha estado latente me ha permitido completar toda la preparación hasta hace una semana. En la última sesión de series largas que había en el planning, 4x3000, al acabar la última serie noté que el pubis se quejaba más de la cuenta. No le dí mayor importancia porque había sido una sesión exigente y era normal que la zona estuviera sobrecargada, un poco de hielo como siempre después de un entrenamiento así y una noche de recuperación y estaría nuevo. Pero esta vez no fué así, al día siguiente la molestia seguía. Decidí que no iba a entrenar ese día y que esperaría hasta el domingo para ver si la zona se relajaba, total el trabajo estaba practicamente hecho y un día de descanso adicional no me vendría mal.
El domingo tocaba la ultima sesión larga, 110 minutos. Junto con varios amigos del club nos fuimos a la Casa de Campo a hacer allí el rodaje. Una tapia con amigos podría ser un buen bálsamo para curar dolores. Pero el pubis no estaba de acuerdo con ese plan. Desde la primera zancada la molestia se convirtió en dolor, mal presentimiento para lo que se suponía que tenía por delante. Con buena charla y un ritmo tranquilo pasaban los kilómetros. A partir de la hora empezamos a incrementar el ritmo y ahí fué donde la pubalgia dijo que no aguantaba más. Cada vez que intentaba alargar la zancada sentía una punzada de dolor y el abductor cada vez me dolía más. En esas condiciones no tenía sentido seguir y me paré.... peligraba Sevilla.
Me paso 3 días a base de hielo, cremas antiinflamatorias y antiinflamatorios orales, lo que haga falta con tal de que la zona se recupere. Lógica visita al fisio con miedo a que me diga que se ha acabado la aventura sevillana. Las noticias que me da no son malas del todo, pero tampoco son buenas. La sinfisis está más descolocada que la última vez y ha provocado una inflamación importante de toda la musculatura que la rodea. Mas días de reposo, trote suave en un par de días para ver como va y nueva visita al fisio el lunes. Él cree que llegaré, seguramente no al 100% pero podré estar en la linea de salida. Lo que ocurra después ya es imprevisible, lo más seguro es que la zona con el paso de los kilómetros se sobrecargue, hay que confiar que aguante muchos kilómetros antes de enviar señales de aviso, porque cuando las empiece a enviar la carrera entrará en una nueva fase.
Faltan 9 días que se me van a hacer muy largos, se me pasan mil cosas por la cabeza. Quiero creer que voy a poder correr y que los 4 meses de entrenamiento van a merecer la pena. Me daría mucha rabia pensar que todo el esfuerzo y todo el tiempo que he dedicado a esta preparación, se va al garete a falta de menos de 2 semanas. Las lesiones forman parte de esto, he tenido muchas y lo sé....pero ésta que hiberne unos días y no me de más problemas por lo menos hasta las 12.20 del día 24.
