miércoles, 28 de agosto de 2013

MODO MARATON OFF

Pues si, finalmente he activado el modo off y he renunciado a correr el Maraton de Murcia. Iba a ser mi sexto maraton, pero el desarrollo de la planificación no estaba siendo todo lo bueno que yo deseaba y después de darle muchas vueltas decidí anular la inscripción. 

Lo empecé con muchas ganas, iba a ir con mi hermano y mis amigos Miguel y Luis, pero la cosa se torció pronto con la fractura del codo. A los 15 dias que había estado parado por decisión propia para ver si las molestias del codo remitian, cuando aún no sabía que tenía una fractura, se unieron otras dos semanas forzosas tras el diagnostico de la misma. Total que en 5 semanas solo pude entrenar 3 dias, muy mal comienzo. El planning se reducía a sólo 14 semanas y partiendo casi de cero. Tendría que saltarme prácticamente toda la base de fuerza y empezar con un volumen alto de kilometros.
Los entrenos durante las vacaciones entraban pero a base de sufrir y realizar un extra esfuerzo. Al no llevar una buena base esto conlleva malas recuperaciones, el cuerpo no era capaz de asimilar correctamente los entrenamientos y me encontraba muy cansado. Era incapaz de hacer dos entrenos seguidos porque el cuerpo no estaba recuperado del anterior. Solo entrenaba 3 de los 4-5 dias que tenía planificados y no en las mejores condiciones. Aqui empezó a influir el factor mental, veía que estaba muy lejos de lo que quería y el tiempo pasaba rápido.

Entonces llegó la carrera que supondría el principio del fin. Cerca de donde veraneo se corre desde hace 30 años una carrera gratuita en el municipio de Lira. Es una carrera de 7,5km mitad asfalto mitad camino, que transcurre bordeando la costa en un recorrido precioso. En el kilometro 5 hay una ascensión de 1 kilometro y pico que se hace muy dura y deja las piernas machacada. La idea era intentar mantener un ritmo de 4.30 y apretar al final.... pero no fué posible. Las piernas no iban, todavía me pesaban de la ascensión al Mirador de Ezaro que había hecho hacía 2 dias, en la zona llana no era capaz de llevar un ritmo cómodo y la ascensión se me hizo eterna. Al llegar a la meta me dí cuenta de que el Maraton de Murcia se estaba terminando antes de haberlo empezado.



Vistas desde el Mirador de Ezaro
















No obstante pese que tenía el run run en la cabeza, al dia siguiente tenía la firme intención de hacer el rodaje largo que me tocaba, puse el despertador, me levanté, pero en ese momento mis piernas eran más parecidas a las de Chiquito de la Calzada y la desmotivación empezó a apoderarse de mi cabeza. Era impensable rodar con las piernas en esas condiciones, decidí volver a la cama y dejarlo para el dia siguiente. Pero al dia siguiente las piernas no estaban mucho mejor y la cabeza ya no estaba en Murcia. Cuando a un corredor la cabeza no le acompaña, ya puede estar en la mejor forma física de su vida que no será capaz de alcanzar su objetivo. Durante dos dias mantuve un conclave conmigo mismo para ver que decisión tomar, seguir a sabiendas de que la preparación va a ser deficiente y el único objetivo será acabar o renunciar y correr otro maraton cuando las condiciones sean más propicias. Pensaba en Miguel, es el maraton de su tierra, en Luis y los sacrificios que estaba haciendo saliendo de madrugada, en Hugo y la ilusión que le hacía volver a correr un maraton después de tanto tiempo sin poder intentarlo. Pero no sería honesto con ellos ni conmigo mismo si hubiera decidido seguir sin la motivación necesaria para algo tan serio como es un maraton. Finalmente y muy a mi pesar decidí renunciar.

Ahora mismo estoy pasando una travesía por el desierto en busca de una nueva motivación que me vuelva a ilusionar y me lleve a entrenar nuevamente de forma ordenada. Me motiva participar en el circuito de Duatlones que se ha creado en la zona sur, pero me temo que la recuperación del brazo no me va a permitir todavía montar en bici como para entrenar correctamente esa disciplina. Espero que por lo menos esté para participar en el Duatlon de Humanes, que ese me hace ilusión correrlo.


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